En varias páginas hemos visto armaduras hechas en cota de malla de diferentes materiales (acero y aluminio) calidades (diametros de anilla y alambre) y a mi parecer precios increíblemente baratos. Ese precio, se puede achacar al uso de mano de obra barata, pero los países donde damos por buena la esclavitud infantil son lejanos y los gastos de transporte de mercancía tan pesada impide el precio ofrecido. Indiscutiblemente nos lleva a la única posible conclusión de que existe un proceso industrial para tejer cota de malla partiendo del simple rollo de alambre... proceso que por supuesto desconocemos.
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Apariencia de rollo de 5 kg de acero galvanizado, empezado |
Tras varias pero pocas pruebas debido a la escasez de tiempo, se tomó la decisión de hacer la cota de malla con 8 mm de diámetro interior y con alambre de 1,8 mm de acero galvanizado.
La herramienta básica necesaria es: un enrollado, una tenaza rusa y dos alicates de pequeño tamaño.
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Enrollador manual v1.0 |
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Enrollador manual con casquillo y guía para el correcto posicionamiento del alambre |
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Enrollador motorizado 2.0 |
El enrollado es nuestra herramienta más elaborada, más aun al final de nuestro viaje donde se le añadió un taladro de velocidad variable y un casquillo para el autoenrrolado del alambre. Básicamente es una varilla de diámetro 6mm a la que se ata el alambre para conseguir hacer muelles que después cortaremos.
Estoy a la espera de nuevos avances para incluirlos. ;)
La tenaza es un gasto y decisión importante. Cortar acero de 1,8 mm implica esfuerzo tanto para tu mano como para tu herramienta y si se compran alicates no tardarás en romper la punta del mismo. Las tenazas baratas suelen ser de metal blando y la boca acabará por no cerrar debidamente y eso sin entrar a valorar las ampollas y durezas que te vienen a visitar, debido al escaso mango (palanca pequeña) y exceso de fuerza a hacer.
Los alicates son para el manejo de las anillas (abrir cerrar) y aunque sobre este tema he visto que para gustos colores, dos recomendaciones, que sean pequeños dentro de lo razonable y que al menos uno disponga de muelle que abra su boca, para facilitar el trabajo.