domingo, 13 de noviembre de 2011

Desconocidas




















Clytocyves Nebularis


Tambien llamada ilarraca





Macrolepiota Procera



Lycoperdon Perlatum


También llamada Cuesco de lobo


Amanita Muscaria





Amanita Pantherina

Congelar setas cocinadas

Está claro que hay que pasar por el aro. Si la suerte te lleva a recoger 10 kilos de setas en un solo día, no puedes pretender comértelas antes de que se pasen.

Ahora la pregunta es: ¿Congelar setas crudas o congelar setas cocinadas? Los aromas y texturas se mantienen ya lo hagas de una forma o de otra, por lo que la decisión no debe hacerse por esa cuestión.

El dilema viene por el alto volumen necesario para congelar setas no cocinadas. Y también por el tiempo de trabajo necesario para limpiar cortar y cocinar de una sentada la recolecta de setas.

Si tienes mucho sitio en el congelador y prefieres distribuir los trabajo de limpieza en las veces que vayas a comer, congela sin cocinar.

Si no tienes tanto sitio en el congelador o prefieres quitarte de encima el trabajo de limpieza corte y cocinado, congela después de cocinar.

Mi caso, el segundo (sobre todo porque el trabajo se dividió entre cuatro personas ;)) pasa por otro detalle. ¿En qué cantidades lo congelo? Como es mi primera ocasión, me dejo aconsejar por la experiencia de mi padre que ya sé que lo hace en raciones pequeñas embolsadas.

Mi caso, por probar:

Hielera

Salsera de comida china a domicilio


Bolsas para congelar

Ilarracas por castigo

En un anómalo año de altas temperaturas y escasas lluvias (acostumbraos que esto ya es norma), los hongos han sido esquivos ¿lo serían también las setas? Afortunadamente todo lo bueno se acaba y llegaron los frentes borrascosos atlánticos. Esto trae agua sin drásticas caídas de temperatura, por lo que en este entorno de humedad y calor la podredumbre se adueña del suelo saturado de material orgánico en todos los bosques.


Luminoso día, ¿20ºC en pleno noviembre? algo pasa

La ilarraca se reconoce por tener cutícula grisácea oscureciéndose en el centro, que puede llegar a tomar tonos pardos también en la zona central. Láminas decurrentes.  Carne recia. Pie grueso esponjoso en el centro, llegando a aparecer hueco en ejemplares adultos. Por último, aparecen en grupos circulares o de media luna.


Además de mucho, la seta estaba seca y de carne recia

Cesta a mitad de proceso

Tras lavar y limpiar tres sartenadas

Casi siete kilos de ilarracas, pesadas ya cocinadas

¿Y ahora qué hago con tanta seta? No me voy a comer todo eso, ¿se me va a perder? No!!!, congela en raciones.